RECOMENDADA POR ORIENTASERIE
El hijo de un honrado juez, Michael Desiato (Bryan Cranston, protagonista de Breaking Bad), mata en un accidente al joven hijo de un conocido gángster de Nueva Orleans. El juez trata de encontrar todas las soluciones posibles para protegerle y evitar que acabe en el punto de mira de la banda criminal, iniciando una serie de malentendidos, engaños y subterfugios que le llevan más allá de la cresta de la legalidad, en un continuo choque entre la justicia, la moral y los afectos.
Remake de una serie israelí, la versión estadounidense se mantiene muy fiel a la serie original, retomando la dinámica del thriller judicial, donde la búsqueda del culpable se sustituye por la tensión constante del protagonista por proteger a su hijo de una posible represalia mafiosa.
La relación entre padre e hijo es el verdadero centro de la historia, junto con el eterno problema de la justicia humana (y divina) que choca con el poder de los vínculos emocionales, tan fuertes como para anular incluso la ley moral.
El amor de Michael Desiato por su hijo Adam es visceral, casi obsesivo. Está dispuesto a hacer cualquier cosa para protegerlo, no sólo del riesgo de ser asesinado, sino también de la vida misma. Recién huérfano de madre, Adam vive en un mundo apagado en el que su padre intenta evitarle más traumas, sin darse cuenta de que su hijo no es nada ingenuo.
Y, sin embargo, seguir queriendo que sea un niño, apegado a sí mismo en vez de enfrentarse a sus responsabilidades, sólo hunde aún más al hijo. Incapaz de mirar la vida como un hombre, o como un niño con un hombre a su lado que le introduce en la existencia, Adam, sólo acabará cayendo en la ruina, tanto psicológica como material.
Por su parte, Michael, un hombre de principios firmes en una sociedad corrupta, se verá obligado a ir en contra de sí mismo, convenciéndose de que el amor no significa anteponer al otro a la verdad, sino saber callar, o más bien ocultarlo a toda costa en nombre del propio amor.
Intenta mentir en vano para desviar el destino de su hijo y preservarlo de la terrible venganza del padre de la víctima, un jefe mafioso sin escrúpulos ni humanidad. Pero el arquetipo ancestral de Abraham que sacrifica a Isaac se sitúa en el centro de la historia como la imagen de un Dios despiadado que se burla de los hombres, otra cara de una justicia que en nombre de sí misma pide al individuo que lo sacrifique todo: so pena de arruinar su propia existencia.
Es un choque sin fin, que según las diferentes culturas puede dar un vuelco radical a todos los puntos de vista: ¿Afecto en nombre de la justicia o justicia en nombre del afecto? En realidad, no hay una respuesta única: las distintas sociedades abordan la cuestión de manera diferente; las respuestas varían porque el mismo concepto de justicia y afecto/relación no siempre se interpreta y se experimenta de la misma manera.
Y en esta versión estadounidense es evidente cómo Dios está lejos y distante: todo se deja a la fuerza del individuo, cualquier error hay que pagarlo, y no hay escapatoria de la ley, si no es con la aniquilación de todo lo que uno aprecia.
Falta por completo el concepto de misericordia y providencia, que podría empujar al protagonista a confiar en la redención del error cometido por su hijo y, quién sabe, por algún acto fortuito de libertad, incluso en el perdón de los hombres.
Your Honor logra abordar temas serios y profundos, en un contexto social que denuncia diferencias raciales aún muy sentidas y una corrupción generalizada que socava lentamente los órganos de la propia justicia desde dentro.
Es un producto interesante que se abre a múltiples niveles de reflexión, con un buen reparto y un protagonista intenso y verdadero, capaz de llevar al espectador al corazón de su drama personal. Una trama llena de tensión y giros, con alguna caída en el final, pero que en conjunto vale la pena seguir hasta el final.
Ilaria Giudici
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