El comisario Santamaría y la inspectora Morini, Diego y Stella respectivamente, se conocieron y se casaron en el plazo de seis meses. Aunque su amor es de verdad, aún no han tenido tiempo de entrar de lleno en la concreción de la vida cotidiana y experimentar las dificultades y desafíos de la relación de pareja. Siendo al mismo tiempo marido y mujer y a la vez compañeros de trabajo, los protagonistas sufrirán dificultades en ambos frentes en la búsqueda de un equilibrio entre dos universos aparentemente diferentes y opuestos, el masculino y el femenino. A caballo entre la novela policíaca y la comedia, la serie aborda de forma desenfadada, pero muy profunda, los problemas de la pareja y la familia contemporáneas, cada vez más inmersas en un contexto social complicado y a veces incluso hostil.
El amor de Diego y Stella surge por casualidad una mañana soleada en un bar de Roma. Aquel día los dos se dieron cuenta inmediatamente de que podía ser una relación duradera, tanto es así, que a los seis meses se encuentran felizmente casados. Pero lo que en la mayoría de los cuentos de hadas supone la escena final de una historia de amor perfecta, para los protagonistas es sólo el principio de una larga historia real y llena de baches.
Desde el enamoramiento inicial, hecho de miradas e idealización del otro, los dos tendrán que llegar a entender y experimentar lo que es realmente el amor, a través de algunos momentos muy difíciles en la relación
Aunque efectivamente son conscientes de que su relación puede ser para siempre, los dos tienen todavía un largo camino por recorrer antes de que esto se haga realidad. Tendrán que pasar por grandes y pequeñas dificultades de la vida cotidiana, a menudo compuestas por diferencias de costumbres y sensibilidades, que en la convivencia estrecha también pueden provocar fuertes roces.
También tendrán que encontrar un equilibrio entre la vida privada y la profesional. De hecho, al haberse casado a una edad ya madura, el trabajo ocupa gran parte de la existencia de cada uno de los dos. En el ámbito del trabajo no resulta nada fácil: él es el comisario y ella la inspectora, y están acostumbrados a sacrificarlo todo por la justicia.
¿De dónde sacar, entonces el tiempo necesario para cultivar la esfera personal y, sobre todo, cuidar la vida de pareja? Teniendo en cuenta además que suelen trabajar juntos: en la oficina Diego es el jefe de Stella pero en casa la que lleva las riendas de la familia es, sin duda, ella. ¿Cómo mantener la calma, evitando la explosión de una bomba de relojería tan delicada?
Pero eso no es todo: tanto Stella como Diego no saben casi nada del pasado del otro. ¿Cómo relacionarse con sus familias de origen, tratando de establecer el correcto distanciamiento que la nueva familia necesita, sin herir la sensibilidad de sus padres? ¿Cómo aceptar las heridas del pasado que reaparecen lentamente con una fuerza perturbadora? ¿Cómo reconciliarse con sus respectivos ex novios, que reaparecen en escena de vez en cuando, justo cuando las cosas están más tensas, y amenazan con alterar cada vez más el frágil equilibrio de la pareja? ¿Cómo tomarse en serio el deseo de ser madre y padre y decidirse a dar el paso? ¿Y cómo restablecer entonces el delicado equilibrio conseguido con tanto esfuerzo tras la inesperada llegada de los hijos?
Éstas y otras muchas cuestiones van aflorando en la historia personal de los protagonistas, que se entrelaza de vez en cuando con una nueva historia detectivesca. Los casos de los que se ocupan investigan aspectos problemáticos de la sociedad contemporánea, ahondando en las profundidades de una humanidad controvertida y sufriente. Pero al mismo tiempo reflexionan sobre la vida privada de los personajes, destacando cómo a menudo los grandes dramas no son tan ajenos a los problemas más mundanos de la vida cotidiana. Ho sposato uno sbirro es, por tanto, una serie que, entreteniendo al público a través de la tensión del género policíaco y la ligereza de la comedia, tiene como misión más profunda la de sondear las luces y sombras de la relación entre el hombre y la mujer.
Abordando de forma concreta las diferencias y potencialidades de la masculinidad y la feminidad, sostiene de manera realista la importancia de la pareja, y propone el matrimonio como una aventura deseable que, si se emprende con sinceridad y gran ironía, puede superar todas las dificultades y hacer la vida más plena.
Ilaria Giudici
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