Resulta interesante comenzar con el dato de que los cuatro protagonistas de la serie (Jeremy Renner, Hailee Steinfeld, Florence Pugh, Vera Farmiga) son actores que han sido nominados al Oscar. Además, creador de la serie, Jonathan Igla, es guionista de Mad Men y uno de los productores de Bridgerton. Si tenemos en cuenta que el presupuesto ronda los 150 millones de dólares, nos damos cuenta de que estamos ante una producción de primer nivel. Sin embargo, más allá de los efectos especiales y las escenas de acción, el tema de Hawkeye (la cuarta serie de Marvel en DisneyPlus, tras WandaVision, Loki y El Halcón y el Soldado de Invierno) es la familia. Se habla de familias que se rompen traumáticamente y la familia de Clint quiere reunirse para Navidad, cuando desgraciadamente no parece posible.
Clint Burton es uno de los Vengadores, un arquero con un increíble arsenal de flechas. Un hombre valiente y generoso, marcado por un duro pasado, Clint creció en un circo donde desarrolló sus grandes habilidades, que sin embargo, puso al servicio del crimen durante un tiempo. Posteriormente se produce su conversión del crimen y su encuentro y amistad con Natasha Romanoff (interpretada en las películas por Scarlett Johansson), una Viuda Negra, asesina y espía del KGB, que posteriormente se unirá a los Vengadores. Clint es, por tanto, un personaje marcado por el sufrimiento en la infancia y más allá.
Cuando el gigante alienígena Thanos utiliza las Gemas del Infinito para acabar con la mitad de la población de todos los planetas -como se cuenta en la película Endgame, de la que Hawkeye es una continuación-, Clint ve cómo su mujer y sus tres hijos se desvanecen como el polvo que dispersa el viento. Su dolor y amargura le llevan a arremeter contra los criminales de todo el mundo, convirtiéndose en el Ronin, un justiciero enmascarado que pasa a cuchillo a los miembros de las organizaciones criminales más poderosas.
Ojo de Halcón comienza con una serie de montajes muy efectivos. Estamos en 2012, en un ático de Nueva York: una niña, Kate Bishop, desde su habitación escucha a sus padres discutir, hay problemas económicos, podrían tener que vender la casa. La cámara se acerca rápidamente a unas medallas deportivas, una de flechas, otra de esgrima, fotos de una escalada, fotos de la chica haciendo equilibrio sobre sus manos.
Los padres se dan cuenta de que Kate está escuchando: el padre va a tranquilizarla, y por un breve comentario de la madre, queda claro que él es el principal punto de referencia de Kate. Comienza un hermoso diálogo entre padre e hija, Kate pregunta: «¿Qué harías durante un huracán?” a lo que el padre responde: «Lo que siempre hago, protegerte». Antes de salir de su habitación, el padre la invita a desayunar con su madre y de repente le lanza una pelota: «Piensa rápido», la niña la atrapa. Esas serán las últimas palabras y gestos de su padre, porque ese día de 2012 es el momento en el que Nueva York es atacada por una horda alienígena desatada por Loki para apoderarse de la Tierra (un acontecimiento relatado en la primera película de Los Vengadores). Los alienígenas, a bordo de sus naves, avanzan entre los rascacielos trayendo destrucción y muerte, incluso el ático de Kate es atacado. La niña llama a sus padres, que no responden. Desconsolada y asustada, se asoma a una rendija de su piso para observar. Y entonces un grupo de alienígenas se acerca amenazadoramente hacia ella, a punto de atacarla, cuando una flecha explosiva les alcanza, eliminándolos.
Así es como Kate tiene su primer encuentro con Hawkeye, que está luchando contra los ataques alienígenas desde lo alto de un rascacielos. Kate, aún conmocionada, observa con admiración cómo se lanza al vacío, disparando flechas. Ese día marca el fin de su despreocupada infancia. Aprende que el mal existe y la visión de Hawkeye despierta en ella el deseo de hacer algo para defenderse a sí misma y a los demás.
Pasan los años y nos encontramos en el presente, meses después de los eventos de Avengers Endgame y a pocos días de la Navidad. Descubrimos que Kate es ahora una joven adulta y muy capaz, mientras que Hawkeye está en Nueva York con sus tres hijos para ver el musical «Rogers» dedicado a los Vengadores y a los sucesos de Nueva York en 2012. Al público parece gustarle, mientras que Clint está inquieto, tiene que salir a tomar el aire: no puede ver esos acontecimientos convertidos en un musical feliz porque le recuerdan la pérdida de seres queridos.
Los giros se suceden y habrá dos figuras femeninas más para hacer pasar un mal rato a Clint, ahora metido de lleno en la acción -él que quería disfrutar de una Navidad tranquila…- junto a, a su pesar, la «niña» Kate.
La serie ofrece un entretenimiento agradable y «limpio» con unos diálogos bien escritos. Un tema importante es el de la superación de las fragilidades -incluso físicas- gracias a los vínculos afectivos.
Maximiliano Cattaneo
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