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Matt Murdock, que se quedó ciego a causa de un accidente cuando era niño, de día es un brillante y popular abogado que ha decidido seguir los ideales de la justicia y la ley, mientras que de noche se convierte en el demonio de Hell’s Kitchen (el nombre del barrio donde opera) la auténtica pesadilla de los criminales que deambulan por el densamente poblado barrio neoyorquino a orillas del río Hudson.
Cuando Matt y su mejor amigo y colega Foggy Nelson se hacen cargo del caso de Karen, falsamente acusada del asesinato de un compañero de trabajo (a la que encontraron con el arma homicida ensangrentada en sus manos), el demonio de Hell’s Kitchen se da cuenta de que hay una presencia gris en la ciudad que trabaja incansablemente con un objetivo seguramente turbio.
A partir de ese momento, Matt trabajará como abogado, de día, y como verdugo, de noche, para averigüar quién y por qué razón intentaron matar a Karen, encontrándose en su camino con cada vez más criminales que están dispuestos incluso a morir con tal de no revelar el nombre del temible instigador. El demonio de Hell ‘s Kitchen tendrá entonces que asumir el límite que siempre se ha impuesto a sí mismo, el de no matar ni al peor de los criminales. Las cosas se complican cuando el mentor de Matt, el (también ciego) guerrero Stick, regresa de su pasado para explicar a su pupilo que la batalla que está librando no es sólo por su barrio, sino por el destino del mundo.
Daredevil es una serie llena de acción, bien escrita y unánimemente querida por sus fans, hasta el punto de que se ha anunciado una cuarta temporada para Disney+, después de cuatro años desde el último episodio (y dos cameos, uno en la película Spider-Man: No Way Home, el otro en el octavo episodio de la serie She-Hulk). La serie se dirige principalmente a un público aficionado a los cómics, pero la profundidad de los personajes principales y la riqueza de los secundarios, combinadas con la ambientación urbana y la presencia de historias de amistad, familia y amor, la convierten en un producto que también puede disfrutarse fuera del mundo del cómic.
Daredevil es un superhéroe «urbano», con poderes excepcionales pero no sobrenaturales o preternaturales: tras haber perdido la vista, gracias a un estricto entrenamiento, ha conseguido hiper desarrollar sus otros cuatro sentidos. Esto le convierte en un guerrero formidable y también en un excelente abogado, ya que tiene la capacidad de comprender el estado de ánimo de las personas que tiene delante y saber si dicen o no la verdad. Esta dimensión le hace, por tanto, mucho más humano y cercano que muchos otros superhéroes cuyas historias se desarrollan en televisión (en nuestra web encontrarás Moon Knight y The Umbrella Academy, entre otros). E, incluso su conflicto interior, explicitado desde las secuencias iniciales del primer episodio, en su sencillez sigue siendo interesante hasta el final de las tres temporadas: ¿Qué supone «dejar salir al demonio» que llevo dentro? ¿Por qué un guerrero formidable como Daredevil no debería llegar a los extremos de su poder?
Otro elemento que emerge inmediatamente es la dimensión religiosa de Matt, que vuelve constantemente en las tres temporadas, tanto en relación con el mencionado límite del asesinato, como con su fe en Dios y especialmente con la cuestión del perdón y la posibilidad de redención.
Puede decirse, sin embargo, que la grandeza de esta serie se debe principalmente a los personajes secundarios, y en particular a los antagonistas. Kingpin, interpretado por Vincent D’Onofrio, da vida a un villano cuyos motivos son tan humanos que resultan casi comprensibles, incluso en su atroz violencia, tanto psicológica como física. El hecho de que este villano tan humano también pueda sentir algo tan hermoso como el amor verdadero lo hace aún más interesante.
Durante gran parte de la segunda temporada, el conflicto con Frank Castle, un antiguo soldado en busca de venganza, enfrenta a Matt con un justiciero que no tiene reparos en matar criminales, masacrando a decenas de ellos: en su conflicto hay algunos diálogos en los que chocan las posiciones morales de los dos justicieros. Mientras Frank, que tiene una terrible tragedia a sus espaldas, cree que los asesinados por él merecen la muerte, para que no vuelvan a delinquir, Daredevil sostiene que incluso en el peor de los seres humanos hay una mínima posibilidad de redención. Esta creencia de Matt se pondrá a prueba de forma cada vez más exigente a medida que avancen los episodios.
Tommaso Cardinale
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