Bad Batch (Star Wars: La remesa mala) significa literalmente «lote de producción defectuoso». El universo de Star Wars tiene una secuencia temporal precisa. La saga comienza en la época de la República, una confederación de planetas sabiamente asesorada y protegida por los Jedi, pero cuya existencia se ve amenazada por los complots urdidos por su canciller, Palpatine, que en realidad es Lord Sidious, el señor oscuro de los Sith, el lado oscuro de la Fuerza. Para detener los complots separatistas orquestados por él mismo para debilitar y dividir a la República, Palpatine sugiere la creación de un ejército de clones que luego utilizará para formar su Imperio Galáctico. Los acontecimientos narrados en Bad Batch tienen lugar en la época de transición entre la República y el Imperio.
El éxito de La Guerra de las Galaxias se debe sin duda a los escenarios, la infinita variedad de personajes, la música y los sonidos que causaron gran sorpresa y colas en las taquillas de todo el mundo cuando apareció por primera vez en el cine. Pero fue la historia humana la que hizo que la serie fuera épica y, en particular, el hecho de encarnar el mito en un futuro pasado.
Digna de esta famosa saga, la serie Bad Batch no defrauda y, de hecho, ofrece un entretenimiento adecuado para los niños. El equipo de clones «defectuosos» se ve obligado a cuidar de un clon más pequeño, una niña muy especial, Omega. El nuevo equipo, que se niega a obedecer a su nuevo amo, el Imperio, huye de su planeta natal, Kamino, y se encuentra vagando de planeta en planeta, ayudando a la gente necesitada.
La compasión, la amistad y la paternidad son las palabras clave de esta serie muy educativa, que ofrece numerosas oportunidades de diálogo entre padres e hijos. La serie nos recuerda que la naturaleza humana, incluso la de los clones, se inclina hacia la bondad y la libertad.
Los clones son producidos y entrenados en Kamino por los kaminoanos, que son figuras hieráticas aparentemente sin sentimientos. En realidad, la científica kaminoana Nala Se está muy unida a Omega, la niña clon que la ayuda en el laboratorio. No sólo eso, los “defectos” del lote “Fuerza Clon 99” (la “Bad Batch”) están rodeados de un aura de misterio. Son cinco clones modificados genéticamente, cada uno con características físicas y talentos únicos. Pero eso no es lo único que los hace tan especiales. A diferencia de los otros clones, han desarrollado un sentido crítico, un sentido de la justicia y una gran compasión. Son guerreros, sí, son obedientes, ciertamente, pero no con una obediencia ciega y seguramente no para cualquier guerra. Cuando se pide al ejército de clones que ejecute la Orden 66 y dé caza a los Jedi, se niegan todos menos uno, Crosshair.
La idea original de tener un grupo de clones más singulares que los demás y con habilidades especiales fue de George Lucas y fue entonces Dave Filoni quien desarrolló esta serie de animación spin-off de La guerra de los clones. Los productores lograron dar una particular originalidad a los diseños de animación, que marcan un significativo aumento de calidad en comparación con La guerra de los clones. La animación casi parece dibujada a mano, los detalles son vívidos y reproducen bien la imagen del «universo desgastado» que Lucas quería para Star Wars.
Los personajes en detalle son: Hunter, con grandes capacidades que le convierten en un formidable rastreador, es el líder del equipo; Echo, un clon con algunas partes mecánicas que le permiten procesar datos como un ordenador; Tech, un ingeniero experto en electrónica y desencriptación; Wrecker, un divertido clon «rompedor» con una fuerza extraordinaria pero también gran ternura, experto en explosivos; Crosshair, un francotirador de sangre fría y Omega, una asistente médica. Su particularidad (que la hace valiosa para el Imperio), es que es la copia genética exacta de la matriz original de todos los clones, Jango Fett.
Los clones de Bad Batch son impermeables al chip inhibidor instalado en el cerebro de los clones para hacerlos perfectamente obedientes a cualquier orden. Sólo Crosshair parece ser afectado. Y cuando la Fuerza Clon 99 decide abandonar Kamino, ahora en manos de los oficiales del Imperio, Crosshair se niega a seguirlos y se convierte en su peor perseguidor. El equipo que huye se encontrará vagando por un universo ahora hostil debido al Imperio, que poco a poco persigue un plan de supremacía sobre todos los planetas. El equipo encontrará un punto de apoyo y un trabajo en Ord Mantell gracias a Cid, una antigua informante trandoshana de los Jedi que ahora dirige un negocio de contrabando, utilizando un bar como tapadera (un lugar clásico donde se producen importantes reuniones a lo largo de la saga de Star Wars). El vínculo entre Bad Batch y la pequeña Omega se hace más fuerte y cada misión encomendada por Cid se convierte en una oportunidad para salvar a nuevas personas de la dictadura imperial. A menudo es Omega quien despierta la compasión en ellos, aunque el propio Hunter tenga un gran sentido de la paternidad y esté dispuesto a sacrificarse.
El final de temporada, además, ofrece grandes sorpresas…
Maximiliano Cattaneo
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